Humphrey DeForest Bogart, nacido el 25 de diciembre de 1899 en la ciudad de Nueva York, fue un actor estadounidense considerado una de las más grandes estrellas del cine clásico de Hollywood. Conocido por su característico estilo cínico y su carisma en pantalla, Bogart dejó una marca indeleble en la industria del cine, especialmente en los géneros de cine negro y drama.
Infancia y juventud
Humphrey Bogart nació en una familia acomodada. Su padre, Belmont DeForest Bogart, era un cirujano cardiovascular de renombre, mientras que su madre, Maud Humphrey, era una ilustradora de moda muy exitosa. Ambos progenitores tenían grandes expectativas para su hijo, deseando que siguiera una carrera en medicina. Sin embargo, Bogart tenía una personalidad rebelde y no se ajustaba bien a la vida académica.
Bogart asistió a la prestigiosa escuela preparatoria Phillips Academy en Andover, Massachusetts, pero fue expulsado debido a su mal comportamiento y bajo rendimiento académico. Tras dejar la escuela, se unió a la Marina de los Estados Unidos en 1918 durante la Primera Guerra Mundial. Durante su servicio, Bogart sufrió una herida en la boca que le dejó una cicatriz y afectó ligeramente su manera de hablar, lo que más tarde se convertiría en una de sus características más distintivas como actor.
Comienzos en el teatro y en el cine
Después de la guerra, Bogart regresó a Nueva York y comenzó a trabajar en el teatro. Su primer contacto con el mundo del espectáculo fue a través de pequeños papeles en producciones teatrales, muchas de ellas en Broadway. A pesar de que inicialmente no encontró mucho éxito, su persistencia lo llevó a ganar papeles más importantes a lo largo de la década de 1920.
Bogart hizo su debut cinematográfico en 1928 con la película «The Dancing Town», aunque su papel fue insignificante. Continuó trabajando en teatro y cine durante los años 30, pero a menudo fue encasillado en papeles secundarios o como villano en películas de bajo presupuesto. Su gran oportunidad llegó en 1936 cuando interpretó a Duke Mantee, un violento gánster, en la obra de teatro «The Petrified Forest». Su actuación fue tan impactante que Warner Bros. lo contrató para repetir el papel en la adaptación cinematográfica del mismo nombre, lo que marcó el inicio de su carrera como estrella de cine.
Ascenso al estrellato
El éxito de «The Petrified Forest» en 1936 puso a Bogart en el mapa de Hollywood, aunque todavía tuvo que luchar durante varios años para obtener roles protagónicos. Durante este período, interpretó una serie de papeles como gánster en películas de serie B, lo que le valió una reputación como un tipo duro en la pantalla.
El punto de inflexión en su carrera llegó en 1941 con la película «High Sierra», dirigida por Raoul Walsh y escrita por John Huston. Su interpretación de Roy Earle, un criminal envejecido que anhela una vida mejor, le permitió mostrar una mayor profundidad emocional y un rango interpretativo más amplio. Ese mismo año, Bogart protagonizó «The Maltese Falcon» (El halcón maltés), dirigida por John Huston en su debut como director. En esta película, Bogart interpretó al detective privado Sam Spade, un personaje que definiría su carrera y lo establecería como una estrella de cine. «The Maltese Falcon» es ampliamente considerada una de las películas más importantes del cine negro y una de las mejores interpretaciones de Bogart.
«Casablanca» y el estatus de leyenda
En 1942, Bogart alcanzó el pináculo de su carrera con «Casablanca», dirigida por Michael Curtiz. Interpretó a Rick Blaine, un cínico y desencantado dueño de un café en la ciudad marroquí durante la Segunda Guerra Mundial. La película, que también protagonizó Ingrid Bergman, se convirtió en un éxito rotundo y es considerada una de las mejores películas de todos los tiempos. La interpretación de Bogart como Rick Blaine le valió su primera nominación al Premio de la Academia como Mejor Actor.
«Casablanca» consolidó a Bogart como una de las estrellas más importantes de Hollywood. Durante la década de 1940, continuó protagonizando una serie de películas exitosas, muchas de ellas en colaboración con el director John Huston. Algunas de sus películas más notables de este período incluyen «To Have and Have Not» (1944), donde conoció a Lauren Bacall, con quien se casaría y formaría una de las parejas más icónicas de Hollywood, y «The Big Sleep» (1946), donde volvió a interpretar a un detective privado, esta vez al legendario Philip Marlowe.
Matrimonio con Lauren Bacall y vida personal
Humphrey Bogart se casó cuatro veces, pero su matrimonio más famoso y duradero fue con la actriz Lauren Bacall, 25 años menor que él. Se conocieron en el set de «To Have and Have Not» y se casaron en 1945. La pareja tuvo dos hijos y permanecieron juntos hasta la muerte de Bogart en 1957. Su relación fue una de las más emblemáticas de Hollywood, conocida tanto por su amor mutuo como por su compañerismo profesional, protagonizando juntos películas como «Dark Passage» (1947) y «Key Largo» (1948).
A pesar de su éxito profesional, Bogart era conocido por su comportamiento rebelde y su estilo de vida bohemio. Era un amante del alcohol y los cigarrillos, y su imagen de tipo duro en pantalla no estaba muy lejos de su personalidad real. A menudo se encontraba en conflicto con los estudios y productores debido a su negativa a seguir las normas de Hollywood.
Éxito continuo y últimos años
A finales de la década de 1940 y principios de 1950, Bogart continuó protagonizando películas de gran éxito. En 1951, ganó el Premio de la Academia al Mejor Actor por su papel en «The African Queen» (La reina de África), donde interpretó a un capitán de barco fluvial junto a Katharine Hepburn. Este papel marcó un cambio en su carrera, mostrando un lado más suave y humano en comparación con sus personajes anteriores de tipo duro.
Entre sus otras películas destacadas de esta época se encuentran «In a Lonely Place» (1950), donde interpretó a un guionista cínico y violento, y «Sabrina» (1954), donde compartió pantalla con Audrey Hepburn y William Holden.
Muerte y legado
En 1956, Bogart fue diagnosticado con cáncer de esófago, una enfermedad que probablemente fue causada por su hábito de fumar en cadena. A pesar de someterse a varias cirugías y tratamientos, su salud se deterioró rápidamente. Humphrey Bogart falleció el 14 de enero de 1957 a los 57 años en su hogar en Los Ángeles, California.
El legado de Humphrey Bogart es inmenso. A lo largo de su carrera, Bogart protagonizó más de 75 películas y dejó una huella indeleble en la historia del cine. Su estilo cínico y duro, combinado con una capacidad para transmitir vulnerabilidad y humanidad, lo convirtió en uno de los actores más influyentes y admirados de todos los tiempos. Su imagen de tipo duro, su voz distintiva y su capacidad para interpretar a personajes complejos lo han mantenido como un ícono del cine, incluso décadas después de su muerte.
Bogart fue nombrado la mayor estrella masculina del cine clásico estadounidense por el American Film Institute en 1999, y sigue siendo una de las figuras más veneradas de Hollywood. Sus películas, especialmente «Casablanca» y «The Maltese Falcon», continúan siendo vistas y estudiadas, y su legado perdura como uno de los pilares fundamentales del cine clásico.